En este enlace pueden leer una carta publicada por ex-Autoridades de la UCV donde toman posición sobre lo que debe ser la Universidad en Venezuela, más allá de detalles concretos sobre la UCV
Paso a opinar sobre algunos de los puntos hechos por estos Profesores de la UCV.
1. Señalan en su primer punto: “La inaceptable decisión de impedir que las universidades escojan los alumnos mejor capacitados para ingresar a ellas,…”
Hay quienes pensamos que el proceso de Formar y Enseñar en la Universidad es para que los alumnos se capaciten y sean mejores, para estos Profesores Universitarios el proceso debe ser al revés: sean mejores antes de formarlos en la Universidad y sólo así podrán ingresar al Olimpo.
Hay algo odioso en este planteamiento, que no se atreven a decir, y es que hay algunos estudiantes que no merecen estudiar en la Universidad. Este planteamiento no es nuevo y lo vienen reiterando varios Profesores Universitarios desde finales del 2 009.
Este planteamiento olvida que quienes forman a los bachilleres son egresados de sus Universidades.
La Universidad de Buenos Aires, acepta que ingresen en ella todos los que egresan del bachillerato argentino, y lejos de “degradar” a la Universidad de Buenos Aires, esta universidad aparece en casi todos los ranking universitarios como una de las mejores universidades de América Latina.
Las bondades científicas de una Universidad no depende de quienes estudian en ella, sino de quienes enseñan y trabajan en ella.
2. En el punto tres de su pronunciamiento, aunque no se atreven a decirlo, los Profesores Universitarios se oponen a reconocer como Comunidad Universitaria, con igualdad de derechos, a los empleados administrativos, a los obreros, a los profesores contratados, a los profesores instructores y a los estudiantes. Es decir, a quienes no integraban el Claustro Universitario.
Su mejor argumento es que es anti-constitucional.
Podemos revisar los artículos constitucionales al respecto, desde el 102 hasta el 109. En este último se establece: “…la autonomía universitaria (…) permite que a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento…”
En ningún momento se establece en la constitución que quienes apoyan a profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas (es decir, los empleados y los obreros) en su labor de búsqueda del conocimiento no sean miembros de la comunidad con deberes y derechos.
En ningún momento establece que los empleados y obreros estén impedidos de elegir a sus autoridades.
Más aún, las constituciones establecen derechos conquistados, pero los que se van conquistando a través de las luchas de todos, se van imponiendo y originan modificaciones de las leyes. Esto siempre ha sido así y siempre será así.
3. Para finalizar, lo señalado en el octavo punto de su manifiesto demuestra su visión excluyente: La difamación contra los profesionales universitarios “… con la finalidad de crear carreras paralelas que se establecen violando (…) la constitución, lo cual ocurrió ya con las carreras paralelas de medicina…”
Es decir, no se pueden crear carreras para satisfacer necesidades de la sociedad, salvo que tengan la bendición de ellos.
Ellos hablaron en mil foros sobre la necesidad de la medicina preventiva, del médico familiar, etc., etc. Pero sólo forman médicos cirujanos y sólo aceptan 160 estudiantes por año, aunque el país necesite más de 20 000 médicos.
Si revisamos la constitución desde el artículo 83 hasta el artículo 85 no habla de la prohibición de crear carreras de formación de médicos integrales comunitarios que se forman para cubrir las necesidades de la prevención y atención primaria en salud.
Es más, les da potestad a las comunidades para participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.
Me los imagino discutiendo con los habitantes de los barrios de Petare en el Hospital del Llanito al respecto.
En conclusión no aceptan que se gradúen en un año 8 000 médicos. Y adicionalmente no aceptan la crítica de la posición mercantilista de muchos de los médicos egresados de la UCV que, si no reciben el pago por adelantado, no se ofrecen a atender la salud del enfermo.
Esa Universidad es la que hay que transformar, es la que debe cambiar.
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